lunes, 18 de noviembre de 2013


DOCES MANERAS DE AMAR



Hay más de mil modos de amar. Recordemos solamente algunos cuantos:

1. PONERSE EN EL LUGAR DEL PROJIMO
Lo malo es que juzgamos desde nuestro propio sitio sin colocarnos mentalmente en el puesto que ocupan los otros. Si el profesor se colocara mentalmente en el puesto de sus alumnos: ¿seguiría con ese rostro tan serio?  Regañaría  de esa manera? O entraría más bien a clase con una amplia sonrisa y un saludo cordial, como él desea que lo tratara su propio profesor? Tobías moribundo, decía a su hijo: "Lo que no quieras para ti no lo hagas a nadie". Este sería un buen lema!
 
2. ESTUDIAR LOS GUSTOS AJENOS
La verdad es que sabemos menos de los demás porque nos hemos pasado la vida estudiando nuestros ¡gustos! Luego cuando queremos hacer un favor o un regalo no hallamos cómo hacerlo! Un archivo en el alma: de lo que gusta a los demás, ese sería el primer paso para poder serlos agradables.
Si en verdad amamos  a los demás trataremos de saber qué le gusta más. Porque "para pescar truchas hay que saber".

3. SATISFACER CAPRICHOS BUENOS
 No contentarnos con ayudar al prójimo con lo estrictamente necesario. Por qué no satisfacer algunos caprichos cuando éstos son buenos? A la persona no le basta lo indispensable. Hay cosas sobrantes que son necesarias para conquistar la felicidad.

4. PENSAR BIEN DE TODOS
Hay que empezar por barrer de prejuicios nuestra alma, y partir de este buen principio, "Quien hace algo malo lo hace más por equivocación que por maldad". De una cosa podemos estar seguros: La mayor parte de las veces que despreciemos a los demás, nos equivocamos.

5. CULTIVAR LA SIMPATÍA
En muchas personas la simpatía es un don natural. En otras no lo es. Pero tiene una enorme ventaja esta cualidad y es que se puede obtener a base de esfuerzo.

6. ANIMAR
El secreto del éxito es no dejar ningún éxito sin elogiar. Sobre todo, si se trata de personas sensibles. La más grande palanca de que dispone quien se dedica a educar es el estímulo. El éxito de un maestro depende de su capacidad para estimular.
La persona joven por sobre todo desea crecer. Quiere aventajarse. Hacer un buen papel ante los demás. Se equivoca muchas veces, pero aun en sus extravíos busca y necesita comprensión y una voz de aliento que aplauda su buena voluntad.

7. CORREGIR CON CARIÑO
En la antiguedad hubo un sabio a quien sus discípulos lo tenían por infalible. Era Pitágoras. Y este gran hombre repetía sus alumnos, "Si no tienes un amigo que te corrija tus defectos, búscate un enemigo para que te haga tan gran favor".
El mejor educador del siglo XIX, San Juan Bosco, solía decir. "La persona joven necesita de continuos avisos y correcciones, porque, no por maldad, sino por irreflexión, se olvida continuamente del cumplimiento de sus deberes".

8. MOSTRARSE AGRADECIDO
Demos siempre las gracias, y mejor si es en público. No ocultemos los favores que se nos han hecho como si con ellos se nos humillase. Deberíamos estar escritas en nuestras casas en letras grandes, donde digan "SED AGRADECIDOS". Eso sería maravilloso.

9. PERDONAR Y OLVIDAR
No contentarse con perdonar y pasarse luego la vida exhibiendo un perdón que siempre humille. Quien nos ofendió debe llegar al convencimiento de que olvidamos por completo la ofensa que nos hizo. Si dentro de nosotros sigue la herida abierta, obrar al menos como si nada hubiera pasado.

10. PRESENTAR EXCUSAS Y PEDIR PERDÓN
Saber reconocer a tiempo los errores y tener la humildad suficiente para decirlo, sin gestos melodramáticos, pero sin temor a reconocer que hemos fallado. Es algo que a la gente le impresiona muy bien y nos atrae su efecto y estima.

11. SALUDAR Y SONREIR
Hay dos refranes muy desgastados pero que son una joya de sabiduría popular. "Saludar y sonreir cuesta poco, pero vale mucho". Y hacer un favor sonriendo, es como hacer doscientos.
Saludar sobre todo a los inferiores, al portero, a quien le sirve el almuerzo, al cartero, al que trae la leche o el periódico, que pueden endulzar la sonrisa y el saludo cariñoso de los que se cruzan a diario con ellos.
Los israelitas tienen un proverbio que dice: "Quien conserva un rostro amable, llena de alegría los corazones de los demás".

12. HACER FAVORES
"No niegues un favor a quien lo necesita, si puedes hacerlo", dijo hace tres mil años el Rey Salomón. Para animarnos a prodigarnos en favor de los otros nos dejó unas de esas promesas infalibles que tanto impulsan a darse al prójimo: "La medida que uses para dar a los demás, se usará para medir lo que va a recibir vosotros" (Mc. 4, 24).
 Pero hacer favores no es sólo poner nuestros bienes en favor de los demás, es entregarles nuestro tiempo, nuestra comodidad.
Hagamos favores sin hacernos rogar, sino más bien como si nos hicieran un gran beneficio permitiéndonos hacerles ese favor. "Dios ama al que da con alegría".

ORACION DE LA SONRISA

Dame señor, el don de la sonrisa
para alegrar a todos y para ser feliz.

Para tener qué darle
al pobre que me pide
a iluminar a aquellos
que se acerquen a mí.

Dame tu sonrisa, señor
para comunicar con ella
los dones que me das.

Repartiendo sonrisas
pasaré la vida,
para que todos sepan
que cuanto hay de bueno
viene de tí.